Al elegir una tarifa de gas natural, es importante comprender el tipos de consumo al que nos enfrentamos. En concreto, debemos prever nuestro consumo en un año para elegir la mejor tarifa de gas. O, mejor dicho, la tarifa de gas más barata según el tipo de consumo. Para ello, en este artículo, aclaramos la consideración de la empresa sobre el consumo de gas natural y su particularidad.

Para firmar una tarifa de gas, debemos conocer un dato: nuestro consumo al final del año. Para ello, podemos recurrir a los recibos antiguos. Si es nuestro primer contrato para este tipo de energía, podemos estimarlo en base a la cantidad de botellas de butano que usamos en casa. Si es la primera vez que nos encargamos de esta gestión, no hay nada a lo que referirnos, tenemos que hacer una estimación en base al consumo que podemos hacer considerando, por ejemplo, si usamos calefacción central o individual.

¿Cuál es la mejor tarifa de gas? 

Ésta es la pregunta básica sobre la que podemos empezar a estudiar la mejor tarifa de gas. Además, a diferencia de la electricidad, para este producto es necesario saber cuánta energía gastamos cada año, porque existen diferentes precios según kW / h.

  • Tarifa 3.1: Se aplica a hogares que consumen menos de 5,000 kWh por año, usualmente usan gas para generar agua caliente y/o cocinar.
  • Tarifa 3.2: El consumo anual está entre 5.000 y 50.000 kWh, lo que es adecuado para la mayoría de hogares con calefacción de gas con o sin cocina.
  • Tarifa 3.3: Se aplica a consumos anuales de 50.000 a 100.000 kWh, por lo que suelen ser empresas o grandes hogares con alto consumo de gas.
  • Tarifa 3.4: Para quienes consumen más de 100.000 kWh al año, es por eso que suele aparecer en comunidades vecinas o en algunos comercios.

    La tarifa de uso de gas natural no puede ser seleccionada por el cliente, sino que la asigna el distribuidor en función del consumo anual de la propiedad.

    ¿Qué factores afectan el costo del gas natural? 

    Estimar el consumo anual de gas es difícil, porque depende no solo de la cantidad de veces que encendemos la caldera o de cuántas duchas calientes nos damos. Además, existen otros factores que inciden directamente en el consumo de gas natural, y debemos considerar estos factores. Entonces, por ejemplo, debemos tener en cuenta: 

    • Número de personas que viven en casa: no consume lo mismo una persona que vive sola que una familia de cinco componentes.
    • Superficie del hogar: el gasto diferirá mucho entre un piso de, por ejemplo, 50m2 y un dúplex de 120 m2.
    • Las condiciones climáticas: en las zonas más frías, el uso de calefacción es más protagonista que en las zonas más cálidas, por lo que el consumo de gas natural se incrementa significativamente.

    ¿Cómo se calcula el consumo de gas natural? 

    Al igual que ocurre con el consumo de electricidad, en nuestras facturas veremos los datos en kilovatios-hora. Sin embargo, si miramos nuestro contador, encontraremos el valor en metros cúbicos (m3). Para saber cuánto nos cobra nuestra compañía, debemos convertir estos metros cúbicos en kilovatios hora mediante una sencilla operación matemática:

    X m3 * 11,63 kWh/m3 = Y m3

    Aunque puede resultar confuso, queda claro con un ejemplo:

    120 m3 x 11,63 kWh/m3 = 1395 kWh

    Ahora que nuestro consumo de gas ha alcanzado el nivel previsto en la factura, sólo podemos multiplicarlo por el coste del contrato en kW/h. Continuando con este ejemplo, si el precio de nuestro término variable (consumidor) es 0.0497, la operación se haría de la siguiente manera:

    1395 kWh x 0.0497 €/kWh = 69,3315 €

    Recordemos que a este valor hay que sumar otros costes, como periodos fijos e impuestos (hidrocarburos, IVA, etc.).

    Ahora será más fácil cuál es la mejor tarifa de gas. Y si, por ejemplo, la tarifa de gas 3.1 es suficiente o si, por el contrario, hay que acceder a la tarifa de gas 3.2 o superiores.