A la hora de elegir tarifa para la luz es importante valorar las diferentes opciones disponibles para el consumidor. Y, para ello, es necesario conocer inicialmente las diferencias entre el mercado libre y regulado de la luz. La elección de uno u otro mercado, dependiendo del momento, permitirá ahorrar en las facturas.

Conceptos comunes en el mercado libre y regulado

Antes de explicar las diferencias entre estos tipos de mercado, es importante explicar algunos conceptos genéricos en cuanto al mercado eléctrico.

Proceso para distribuir electricidad a los clientes

Productoras eléctricas

Son las empresas que se encargan de producir electricidad. Lo hacen en sus centrales eléctricas, ya sean eólicas, hidráulicas, fotovoltaicas, nucleares, etc.

Distribuidoras

Son las propietarias del cableado que distribuye, previo cobro de un peaje, la energía desde las centrales hasta los hogares, oficinas, fábricas y cualquier lugar demandante que disponga de esta conexión eléctrica.

Comercializadoras eléctricas

Son quienes facturan la energía consumida al cliente final. Éstas compran la energía a la productora eléctrica y pagan los peajes a las distribuidoras para poder trasladarla a los consumidores. Algunas de estas, gestionan directamente todo el proceso.

Mercado mayorista

Todas las comercializadoras, independientemente de si hablamos de mercado libre o regulado, acuden al mercado mayorista a comprar electricidad para luego distribuirla. Este mercado varía hora a hora, son las empresas productoras quienes marcan el precio, y todas las comercializadoras la comprarán a ese valor.

Factura y margen de beneficio de la comercializadora

Existen diferentes términos reflejados en la factura eléctrica que son comunes, como por ejemplo:

  • Término de potencia
  • Peajes de paso
  • Coste de la energía en el mercado
  • Impuestos

Sin embargo, el margen de beneficio es la gran diferencia entre el mercado libre y regulado de la luz. Vamos a detallarlo.

Principales diferencias entre el mercado libre y regulado de la luz

Mercado regulado: hay un tope fijado por el Gobierno, así como su beneficio.

Mercado libre: el precio lo marca la comercializadora y no tiene límite de beneficio, pero siempre bajo unas condiciones.

Es decir, ese mercado regulado, o PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor), tiene un precio fijado y unificado por ley. La actual tarifa es la conocida como Tarifa 2.0TD, y aplica una discriminación horaria por la que marca un precio en función de tres tramos.

Mientras, en el mercado libre, cada compañía comercializadora dará diferentes opciones para que el consumidor elija la que considere más interesante.

¿Cuál es mejor? ¿Mercado libre o regulado?

Como con multitud de servicios, depende de diferentes factores. No existe una mejor tarifa de luz, sino que a cada tipo de usuario le convendrá una tarifa según sea su consumo. Y, además, hay que valorar factores externos. Podemos resumir esos elementos que influyen de la siguiente forma:

  • Horas en la que se realiza el consumo
  • kWh que se consumen
  • Situación del mercado regulado

Además, puede variar si se dispone de algún otro sistema alternativo de generación y consumo de energía, como las instalaciones de placas solares o la aerotermia.

En cualquiera caso es muy importante elegir la tarifa de luz adecuada para ahorrar. Y, según la OCU, el 60% de los hogares españoles no tienen las tarifas más convenientes. Por eso, es necesario conocer la mejor oferta de luz para pada situación.

Y, en un mercado además fluctuante, lo mejor es informarse a través de unos expertos para saber qué tarifa te conviene y conocer todas las ofertas del mercado libre de la luz, así como las opciones del regulado.